jueves, 5 de septiembre de 2013


VAIVENES

Tu regreso
tiempo que desteje las cruces repetidas en cenizas
en la noche cómplice y extensa
con su marca de exilio en el aire.

Tu regreso
mariposa ardiente en el corazón de la penumbra,
marcó un júbilo de potrillos en las sienes
y un festín de damascos en la boca.

Mariposa de penumbra en el corazón ardiente,
vuelves en los átomos de la última piel
como trazos repetidos
como trozos
destrozados
que habitan mi anhelo en el centro de la espera.

Cuando nos dormimos,
cada estertor recogió su verano hasta desaparecer.
¿Volverán luego
desde las raíces que enhebran otras fundaciones?

¿Y si todo fuera un sueño?

¿Y la rosa amarilla que corté en la mañana,
que derrama y custodia mi rastro por la casa?

ELBA ETULAIN DE MUSSO
- poeta gualeya - sept/2013 -

domingo, 1 de septiembre de 2013


Buscaba el árbol
debajo de la cama
y encontré
tu voz salada,
tu muerte de mar.

Liberé del armario
el disfraz del poeta,
los fantasmas
y las amantes.

Te busqué por toda la casa.

Encontré el aire
y me suicidé a bocanadas
tragando el silencio
de los muertos.

EMMANUEL PONDE DE LEÓN
- el poeta que todo lo puede -
- San Luis - agosto - 2013 -

Las ramas como coronas.
Como casa de vuelo.
Las ramas
como los inmensos dedos
de un Dios
hecho a imagen y semejanza del árbol.
Las ramas como pelos.
Como escamas.
Las ramas
que tocan la nostalgia
del río fingido
de mi pueblo...

En las ramas,
dolorosamente desnuda
y tendida como mantel al mediodía,
te vi, pariendo las mariposas.

EMMANUEL PONCE DE LEÓN
- desde San Luis - el poeta - agosto/13 -

Caminaba los días
y hasta en los más tristes
simulaba un puma mi sombra,
un lobo
y el miedo a los cazadores.

Caminé así el otoño
en Anchorena
hasta que mi hijo
me puso corderos
en los ojos.

EMMANUEL PONCE DE LEÓN
- desde San Luis - un joven poeta -


Envenena más el reloj que la serpiente.

Como en una visión vi un monte de caldenes sujetando la mañana de los pueblos.
Vi una mujer crucificando la felicidad y calmando con vinagre la sed del mundo.
Vi un cementerio plagado de bichos de luz como fuego en la noche.
Me vi desnudo y entendí los crímenes del azar, los abortos y la memoria.

Las lágrimas son siempre menos que el rocío tempranero,
menos que una copa de vino en la madriguera del hombre solitario.

Quiso el canto que descuelgues mi fortuna con un beso.

EMMANUEL PONCE DE LEÓN
- desde San Luis, un poeta entrerriano -

Voces que no había antes
decapitan mi nombre
para cobrarme la vida prestada,
la inmadurez del llanto,
los abrazos escondidos bajo piedras de nostalgias,
las mujeres que inventé
y las otras,
las que dejaron algo de agua
como lágrimas
en un cuerpo más desierto
que las noches en Anchorena.

Resultan vinos difíciles, los recuerdos.

EMMANUEL PONCE DE LEÓN
- desde San Luis - agosto/2013 -