A vece la memoria
es un pájaro reventado a pedradas.
A veces un candado, una cerradura,
una llave
para otros candados
y otras cerraduras.
Una niña
de ojos huérfanos.
La memoria existe,
¿por qué sino tu nombre
todavía,
en mi cuaderno último?
EMMANUEL PONCE DE LEÓN
- desde San Luis - un poeta -
sábado, 31 de agosto de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario