lunes, 28 de octubre de 2013


SILENCIO

Que se detenga el día,
que se callen los pájaros,
que no mueva la brisa las cortinas,
que entre la luz despacio, - ¡más despacio! -.

Que los malvones rojos
y los jazmines blancos
se recaten un poco entre lo verde.
Vengan las nubes a apagar el patio,
que está haciendo un estrépito
el sol en los mosaicos.

Que esas malas hormigas
se anden con más cuidado
y salgan de las plantas que cultivo
y dejen el azúcar que me guardo.

Ni luz en demasía,
ni movimiento más que el necesario:
Que la más niña de mis niñas duerme
y mi ensueño su sueño está velando.
Las violas del silencio
toquen, pero muy bajo.
Suenen los órganos azules
pero no demasiado.
Que se esté todo el mundo
sin despegar los labios.

Aprended, impaciencia cotidianas,
de este buen padre inmóvil y callado
que sueña con el sueño de su hija
un sueño nuevo y blanco,
y apenas mueve sobre la cuartilla
la fina pluma del profundo canto...

GUILLERMO SARAVÍ
"La voz eterna" - pág.35 -
- Antología esencial de la poesía entrerriana -
- Editorial de Entre Ríos - 2010 -

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